“Papa!! Ya esta toda la casa
asegurada! Revise los radares perimetrales y no parece haber movimiento y los
sistemas de defensa ya alerta nocturna esta activados. Ahora me toca el cuento”
Así recuerdo que empezó el relato
de esa noche. Yo en ese momento vivía en Cretácico I, mi planeta natal. Creo
que tenía unos 10 u 11 años, no me acuerdo bien, fue hace muchos años, casi 150.
Mi papá era la primera generación de habitantes humanos de Cretácico I y uno de
los primeros en nacer en el sistema planetario prehistórico. Su padre, es decir mi abuelo, había sido el
último en tener contacto con la tierra antes de su destrucción por el impacto
de un asteroide.
¿Que cuento Juan?
El que me prometiste! El de como
llegamos acá.
Ah! Ese!! Bueno, pero mirá que es
largo! No te vayas a dormir!
Bueno, te cuento. Hace muchos años atrás.
En el planeta tierra, que es de donde salimos originalmente, había un grupo de
científicos que se dedicaban a la genética histórica. Estos hombres manipulaban
los genes de las especies para reconstruir criaturas que se habían extinto en
el pasado. Esto puede parecer imposible, pero fue gracias a una casualidad increíble
que se pudo hacer. Resulta que en esos años, los habitantes de la tierra
estaban interesados por saber si había vida en otros planetas, y de haberla, querían
tomar muestras de ADN de cada especie. Con ese propósito crearon un montón de
sondas espaciales robóticas que se iban a encargar de recorrer el espacio en
busca de vida. Para que llegaran rápido a sus destinos se había construido un
puente espacial. Esto era una gigantesca maquina que orbitaba el sol entre
marte y la tierra y lo que hacía era bastante fantástico. Creaba un pequeño
agujero gusano que conectaba una parte del espacio con otra que se encontraba a
miles de años luz. Los científicos la habían
probado un par de veces pero no terminaban de entender las consecuencias del
viaje por el espacio tiempo. Pensando
que ya sabían todo lo que necesitaban saber, decidieron mandar estas sondas
espaciales a través de portales a distintos sistemas planetarios. La idea era
buena, pero fallo por mucho.
Las sondas estuvieron
listas y preparadas para partir. Eran maquinas formidables con una capacidad increíble
que le daba los últimos desarrollos en inteligencia artificial, eran el orgullo
de la ciencia del momento. Tenían todo
lo que necesitaban para identificar cualquier especie viva en cualquier terreno
y la capacidad de extraer y codificar la información del ADN. El problema que
había es que una vez enviada la máquina, no se podía hacerla volver; para eso
se hubiera necesitado construir un puente espacial en el otro lado del espacio
para su regreso. Por tal motivo, estas
sondas podían transmitir a la tierra la información a través de un pequeño
puente espacial que permitía el envío de señales.
Todo estaba
listo, la maquina se encendió y las sondas empezaron a partir. Pero paso algo que nadie había advertido. Al
jugar con los puentes espaciales no solo se manipula el espacio sino el tiempo.
Por un error de cálculos que nadie pudo predecir, y por una casualidad cósmica
que nadie pudo explicar después, las sondas no viajaron al espacio remoto,
viajaron en el tiempo al mismo lugar. Al principio nadie lo noto. Pero a medida
que empezaron a llegar los primeros datos se volvió obvio. Todas las sondas empezaron a transmitir datos
de criaturas, plantas bacterias, la atmósfera de distintos planetas, fotos,
videos, va todo lo que podían. Al principio los científicos no lo podían creer!
Tanta vida había en el universo? Pero a medida que analizaron los datos se
dieron cuenta. Los animales que empezaban a decodificarse en el ADN resultaban
muy conocidos. Los paleontólogos fueron los primeros en darse cuenta. No eran
animales de planetas distantes, eran animales que habían estado en la tierra
hacía millones de años!!. Nadie podía dar
crédito a este suceso, por primera vez se había viajado en el tiempo por
primera vez y nadie entendía como!! No se podía volver a lograr esta proeza,
los científicos estaban perplejos!.
Pero bueno, las
sondas siguieron mandando datos. De esta manera se pudo establecer una base de
datos de ADN de todos los animales que alguna vez existieron en el planeta.
Había mucha expectativa. Pero nadie se atrevía a ir más lejos. Una cosa era
tener el ADN y otra muy distinta era crear criaturas monstruosas en el mundo
superpoblado de humanos al borde del colapso. Por suerte los astrónomos y científicos
espaciales lograron reparar el puente espacial para que funcionase en el
espacio y habían descubierto un lejano sistema planetario parecido al solar
pero con más planetas, todos se parecían un poco a la tierra, pero ninguno
tenía vida. Ahí es cuando surgió la idea del poblamiento prehistórico.
Cada uno de eso
planetas tenía atmósfera distinta pero en alguna medida se parecía a la tierra
en sus diferentes etapas geológicas. Es decir que todos podían soportar la vida
pero no la misma vida en todos.Había que hacerlos habitables en alguna medida o
al menos productivos, es decir, que hubiera vida en los mismos para que los
humanos pudieran vivir en ellos. Hacían falta animales, plantas, peces, aves,
todo lo que se te pueda ocurrir. Pero
cual era el problema? El problema es que no se podían copiar los animales de la
tierra allá, no sobrevivirían. Y diseñar la infinidad de animales en laboratorios
genéticos era impensable, eran demasiado complejo, no alcanzaría el tiempo y
por otro lado, nadie sabía como podrían interactuar entre si. Por eso Charles Bishop, el dueño de Charles
corporation, tuvo una idea. Si en la tierra habían vivido miles de animales en
ecosistemas que funcionaron mucho tiempo, porque no enviar a esos planetas la
vida de cada una de las épocas geológicas de la tierra para poblarlos? Así se
tendría la certeza de que la vida era viable, no hubiera sido un conjunto de
seres vivos diseñados en un laboratorio, sino que serían seres perfeccionados
por millones de años de evolución. Parecía una idea brillante.
Charles
corporation creo entonces un grupo de seres unicelulares que tenían codificados
todos los ADN de ñas criaturas que eran necesarias. Una vez enviados a su
destino estos seres se reproducirían, juntarían, separarían, mutarían para
lograr en un periodo menor a los 10.000 años poblar cada uno de los planetas.
Eran muchos años, pero ahora los humanos habían encontrado la forma de extender
su vida casi hasta los 600 años, por lo tanto, podían esperar ese tiempo y
tener los planetas listos en tan solo unas 12 generaciones. El proyecto se
llevo adelante. Las sondas pobladoras se prepararon y, esta vez si, fueron
enviadas al sistema planetario remoto. De nuevo no podían volver, pero bueno, a
nadie le importaba.
Ese fue el
origen de la vida en los distintos planetas de este sistema, cada uno albergaba
la vida de lo que alguna vez había estado en la tierra. Eran decenas de
tierras, fotos de un pasado remoto que ahora cobraban vida en diferentes
lugares. Es por eso que nosotros estamos acá ahora….
Pero papá!! No me
contaste como llegamos nosotros acá!!! Quiero saber eso!
Ah! Bueno eso
vino después. Lo que pasó fue que….
ALARMA!!
ALARMA!!! ALERTA DE PREDADOR CARNIVORO EN EL PERIMETRO!!
Juan, prepara
las defensas!! después seguimos con la historia, parece que es un Carnotauro
hambriento. Preparame el traje de combate terópodo para que salga a cazarlo.
Que historia apasionante!!! poblaron otros mundos!!! y hay un carnotauro afuera?!?!?! Melina
ResponderEliminarTE FELICITO FAUS, MUY BUENA HISTORIA.
ResponderEliminarLes guta?
ResponderEliminarHola buche
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